Wednesday, December 5, 2012

MENSAJE DE ADVIENTO - NAVIDAD 2012
DEL SUPERIOR GENERAL
A LA FAMILIA PASIONISTA


Mis queridos Hermanos y Hermanas Pasionistas y Amigos de la Familia Pasionista,

Acabamos de empezar un nuevo año en nuestra vida de fe y vivimos la jornada de Adviento como preparación para la fiesta de Navidad. Este es un momento importante para ser vivido con gran seriedad, ya que nos ayuda una vez más, para renovarnos y preparar "espacio" en nuestras vidas para dar la bienvenida al Salvador del mundo:

Emmanuel = DIOS-CON-NOSOTROS. A menudo, en este tiempo de Adviento,
estaremos diciendo en voz alta: "¡Oh ven, oh ven, Emmanuel" - mientras esperamos con gozosa esperanza.

Qué tan fácil es en nuestro mundo hoy en día perder el centro, con la comercialización de este tiempo sagrado! Como cristianos - los que aman a Jesús y deciden seguir su camino -no somos inmunes, pero es tan fácil dejarse seducir por esta comercialización. Sí, la Navidad es una ocasión y un evento significativo para celebrar, pero ¿qué es lo que estamos celebrando y regocijándonos?

El Adviento nos permite el tiempo, con el apoyo de las Escrituras y la liturgia, para reflexionar sobre esta cuestión y volvernos a enfocar. Como María que "conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón" (Lc 2,19), estamos llamados a adoptar una actitud contemplativa - preguntando y viendo más en las cosas que están sucediendo en nuestro mundo y en nuestras vidas, y reflexionando sobre su significado a la luz del Cristo, nuestro Salvador, Dios-con-nosotros, la Luz del mundo. Por supuesto, esta postura contemplativa, sin duda, también nos desafía a una conversión personal y comunitaria, que es una llamada continua a la vivencia genuina de los valores del reino de Dios.

Para nosotros, pasionistas, el acontecimiento de la Navidad se refleja a partir de un punto de vista específico. Al igual que María y José, contemplamos el Cristo - Niño, preguntando y, tal vez, con la misma pregunta en nuestras mentes como la de los padres de Juan el Bautista: "¿Qué llegará a ser de este niño?" (Lc 1,66).

Me llevó a recordar la imagen preciada de San Pablo de la Cruz - el Niño Jesús acostado en un pesebre no de paja (como se representa a menudo), sino en una cruz. Sabemos que este niño va a crecer, y apoyado por sus padres, para asumir su misión en este mundo como nuestro Salvador, pero sólo a través del camino de la cruz, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección - el Misterio Pascual. Para nosotros, Pasionistas, como es inherente en la semilla de la naturaleza, este misterio es un camino de esperanza y de vida... y el Emmanuel, nuestro Dios-con-nosotros lo ha cumplido.

Todos vamos a estar muy ocupados en estas semanas preparándonos antes de la Navidad para hacer nuestra celebración significativa y exitosa en nuestras parroquias, comunidades y familias, como debemos hacerlo. Sin embargo, dejémonos alentar para adoptar una actitud contemplativa, la actitud del verdadero discípulo. Desde este camino, estamos seguros de ser enriquecidos tanto en nuestra vida personal, espiritual y pastoral.

A medida que caminamos juntos en este tiempo de Adviento, vamos a hacerlo con la actitud de "esperar en gozosa esperanza la venida de nuestro Salvador Jesucristo", que es el rostro humano de Dios: Emmanuel = DIOS-CON-NOSOTROS. Este es el mejor regalo que vamos a dar y recibir en Navidad.

Doy las gracias a todos por el testimonio que dan como pasionistas en su vida y ministerio mientras se preparan para recibir a Cristo y darle "espacio" en sus vidas. Que Cristo reine en vuestros corazones y puedan conocer su paz.

Les envío mis saludos sinceros y les deseo a cada uno una Navidad llena de bendiciones y de paz. Pido sus oraciones por mí y por el Consejo General al comenzar nuestro servicio de guía en la Congregación.


Fraternalmente,
M. R. P. Joachim Rego, C. P.
Superior General.